Vivimos una de las peores épocas de desafección política ciudadana. La maquinaria de los partidos y algunas malas prácticas, las últimas crisis y la pasividad de la población general han agudizado el distanciamiento y la desconfianza en las instituciones cuando más necesarios eran el encuentro y la colaboración. Desde ese diagnóstico compartido, pero con la certeza de que es posible afrontar el problema y recuperar el sentido original de la política como servicio público, ha nacido CLIP Ciudades Laboratorio de Innovación Política. Somos un proyecto formado bajo el paraguas de la asociación sin ánimo de lucro Plan Biko y compuesto por personas de diferentes trayectorias e ideologías con un objetivo común: implicar a representación pública, personal técnico, organizaciones y ciudadanía en la construcción de un modelo político más sostenible, participativo y transparente, con Vitoria-Gasteiz como campo de acción piloto.
Hoy el grupo tractor de CLIP hemos presentado el proyecto a los medios en un desayuno informativo. Ha sido un pequeño adelanto, porque nuestro propósito es darnos a conocer públicamente mediante un evento abierto a la ciudadanía el próximo día 22 a las 18.30 horas en el centro cívico de Zabalgana. Ese día pondremos datos sobre las mesa en los que empezar a trabajar todas y todos juntos.
Comprendemos que una mayoría de la población esté harta, que desconfíe o no quiera saber nada de la política. Quienes formamos ahora mismo CLIP hemos sentido o entendemos esa desafección, así que somos conscientes de que incluso esta iniciativa pueda causar recelos o sonar irreal. Pero tenemos recursos para avanzar hacia un modelo político que genere valor público. Al menos debemos intentarlo.
Estamos en un momento de oportunidad. Es hora de dejar de ser meros observadores y participar en las soluciones. De unirnos y formarnos para propiciar un modo de hacer política más constructivo. Nuestro objetivo es generar ilusión e impulsar procesos compartidos que definan nuevas relaciones basadas en la colaboración en vez de en la oposición allí donde sabemos que hay margen real de acuerdo, relegando los intereses de partido para poner en primer lugar a las personas y el territorio.
El hecho de que el desafío global de CLIP surja desde el ámbito local no es fortuito, sino estratégico. Las ciudades y sus instituciones tienen, por sus características de cercanía y mayor sencillez organizativa, la llave para la transición hacia un modelo político, económico, social y medioambiental más justo. Desde esa perspectiva municipal, CLIP arranca en Vitoria-Gasteiz como laboratorio piloto y guía para la creación de una futura red de ciudades a nivel estatal y mundial.
Las personas que hemos alumbrado CLIP somos de Vitoria o trabajamos aquí, pero creemos que el carácter exigente y la tradición participativa de esta ciudad la convierten en un espacio de acción muy interesante para medir la temperatura de la desafección y servir de inspiración. Vitoria-Gasteiz puede ser el lugar en el mundo desde el que empezar a regenerar las maneras de hacer política.
CLIP trabajará desde la Innovación Política. Existe un movimiento empresarial creciente que ha incorporado las Nuevas Economías y las Métricas de Impacto Positivo, que no considera el dinero una meta, sino el medio para conseguir a través de su actividad, además de beneficios económicos, beneficios sociales y medioambientales. Ese concepto y su plasmación práctica de Innovación Social se puede trasladar a la política. Estamos convencidos.
Desde esta perspectiva, CLIP propone una metodología de trabajo a través de estudios e investigaciones, generación/seguimiento/evaluación de propuestas a partir de los resultados mediante la participación de todos los agentes implicados, formación ciudadana (tanto representantes públicos como población), seguimiento de la actividad pública y creación de espacios de encuentro.
Sobre esa metodología, existen tres formas de participar:
- Comité Técnico de Innovación Política. Grupo abierto a nuevas incorporaciones compuesto por profesionales de amplia trayectoria científico-técnica en relación con la política, la educación y la innovación social. Su misión es velar por la calidad científica y técnica de las actividades, servicios y propuestas que se realicen desde CLIP. En este momento lo forman: Jesús Prieto, antropólogo social y profesor; Sara Buesa, doctora en Psicología; Eduardo Ochoa de Aspuru, educador para la sostenibilidad; Nerea Gálvez, doctora en Filosofía y Letras; Javier Goikoetxea Seminario, técnico en Nuevas Economías y Métricas de Impacto; Yolanda Vicente González, consultora Technologia SAP; Ivan del Caz, Innovador Social; Jaione Sanz, periodista; Fernando Iglesias, sociólogo y gestor cultural; Ana Díaz de Zugazua, gestora de proyectos I+D+I; Óscar Rodríguez, doctor en Ciencia Política; Gustavo Muñoz, empresario; Rafa Larreina Valderrana, consultor de Comunicación; y Alberto Lardiés, escritor y periodista.
- Colaboradores. Organizaciones y personas que quieran colaborar con voluntariado, recursos…
- Ciudadanía. Todas las organizaciones y personas particulares que lo deseen pueden participar en la definición, contraste y aplicación de las propuestas a través de los talleres y dinámicas que se irán desarrollando, así como sumarse al manifiesto de CLIP.
Durante los últimos cinco meses y de acuerdo a esta estructura, CLIP ha ido tomando forma para presentar algo más que una buena intención. Sabemos que la gente no quiere más palabras bonitas que queden en agua de borrajas. En este momento están en marcha dos estudios: una encuesta para medir la temperatura de desafección de Vitoria-Gasteiz y un análisis de los programas electorales de los partidos que lograron representación en el Ayuntamiento de acuerdo al marco globalmente respaldado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El equipo tractor presentará los resultados en el evento abierto a la ciudadanía que hemos mencionado anteriormente. El objetivo de la cita es trabajar en las conclusiones a través de dinámicas colaborativas para acordar las siguientes acciones. Será el primer paso de un proyecto que continuará su recorrido durante toda la legislatura municipal. Dentro de cuatro años veremos qué foto teníamos al principio y cuál después de todo el trabajo puesto en marcha.
Creemos en el poder del municipalismo y de la ciudadanía para afrontar el problema de raíz y propiciar cambios reales. Las utopías actuales serán las realidades futuras.